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¿Cómo podemos auto analizar nuestro  tipo de pisada?

Una técnica bastante simple es observar con atención el desgaste de la suela de nuestros calzados. Este puede ser de tres tipos: interno, uniforme o externo.

Si es interno, posiblemente tengamos un pie PORNADOR. En el caso de que el desgaste sea uniforme seria NEUTRO. Por último, externo es SUPINADOR.

Pie pronador:
Es cuando el pie genera una inversión del talón durante la marcha. Este fenómeno es necesario moderadamente para que el pie tenga un correcto funcionamiento, el problema empieza cuando se da en exceso, puede generar daño y lesiones.
Cuando el pie prona, el arco plantar tiende a hundirse, esto no significa que solo las personas con un arco bajo sean pronadoras,

Pie supinador:
Un pie que es supinador se comporta de una manera totalmente opuesta al pronador, produciendo la rotación externa del pie durante el movimiento. Cuando se manifiesta en exceso produce una tensión en músculos y tendones no apropiada para estabilizan el tobillo, generando posibles esguinces y roturas de ligamentos.

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En ambos casos trae como consecuencia una distribución del peso corporal que no es la óptima para nuestras cadenas musculares y óseas, produciendo como posible resultado dolores en rodillas, pies, tobillos, tendones y cadera entre otros.

Estos dos tipos de desequilibrio son problemas biomecánicos que se pueden evaluar con tecnología de vanguardia como es el estudio baropodometrico, estático,  dinámica y postural para poder diagnosticar con exactitud cómo esta nuestra pisada y como está repercutiendo.

Nuestro equipo de profesionales están en constante capacitación y evolución para determinar con mayor exactitud cuál es la situación de cada paciente. Contamos con ortesis Dinámicas personalizadas únicas en el país para mejorar su pisada y su calidad de vida.

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