El Soportar peso sobre la espalda (mochilas escolares, mochilas de montaña, bolsos, etc.) se ha convertido en un hábito frecuente que puede aumentar en época de vacaciones y que, sin tomar las medidas correctas, deriva en un impacto negativo para esta parte del cuerpo, pero…
· Cómo lo llevamos: la manera en la que llevamos y repartimos este peso en nuestra espalda será fundamental para la disminución del estrés transmitido a nuestros pies. Por ejemplo, no va a ser lo mismo llevarlo en la espalda, en la parte delantera o solamente de un lado.
- Aumento de la tensión en los tendones: Con esto pueden aparecer patologías como tendinitis, tendinosis o roturas fibrilares. ¿Por qué sucede esto? Los ligamentos y tendones se estiran produciendo un aplanamiento de la bóveda plantar.
- Aumento de peso descargado en nuestros pies provoca a su vez un aumento de las fuerzas reactivas del suelo, lo que hace que aumenten los puntos de presiones sobre la planta del pie. Esta presión trae como consecuencia la aparición de durezas, hiperqueratosis y callosidades, y otras patologías más complejas en los pies, por lo que un aumento del peso podría acelerar su aparición.
La cantidad de peso que se carga sobre la espalda es importante, pero también es importante la manera de cargar ese peso. Para esto tenemos que tener en cuenta cómo influye la manera en la que cargamos el peso.
1. Llevar el mismo peso en ambos lados. Es muy habitual ver a la gente joven llevar las mochilas colgando en la espalda de un solo lado, pero es fundamental llevar la carga de forma simétrica. Con esto llevaremos el peso repartido en ambos lados. Llevar el peso de forma asimétrica puede causar descompensaciones que se pueden traducir en cambios en la marcha, provocando que un pie reciba más carga que otro o se incrementen las posibilidades de tener problemas de columna.
2. Llevar el peso pegado al cuerpo: Recomendamos llevar el peso lo más pegado al cuerpo, ya que así el esfuerzo de carga es menor. Para esto, es aconsejable ajustar con las cintas la mochila a la espalda. Este punto es muy importante también en los senderistas y montañeros, cuya carga es mayor (así como el tiempo que se sujeta), por lo tanto, las cintas superiores e inferiores de estas mochilas darán estabilidad y la ajustarán a la espalda.
3. Llevar el peso en la parte delantera: Llevar mucha carga repercute negativamente sobre nosotros, pero, si la llevamos, es preferible soportarla desde la parte delantera. No obstante, también influye en nuestros pies. Al llevarla en el torso, nuestro centro de gravedad se adelanta de forma sustancial. Esto a nivel de la pisada hace que las presiones plantares tiendan a irse hacia delante, aumentando la presión que reciben los metatarsianos, pudiendo producir problemas como hiperqueratosis, helomas, etc.
Te recomendamos hacer una evaluación biomecánica con nuestros especialistas, para ver que trastornos puede haberte causado esta actividad y así prevenir y evitar futuras lesiones.
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